5.9 C
Rawson
InicioEconomíaSe queda el kirchnerismo en Energía y postergan la suba de tarifas

Se queda el kirchnerismo en Energía y postergan la suba de tarifas

La suba de tarifas, que impulsaba Martín Guzmán, retrocedió varios pasos y se demorará. Con la dimisión del ex ministro de Economía se caerá el vehículo que pensaba utilizar: la segmentación de hogares por ingresos, aplicable en todo el país.

En el Gobierno insistirán con que los hogares de mayores ingresos paguen un importe más alto por las boletas de luz y gas. Pero el criterio fijado por Guzmán -ingresos por $ 350.000 mensuales, posesión de autos e inmuebles- será descartado y se utilizará una nueva metodología. Todo indica que se retomará la “georeferenciación”, aplicable a los barrios de mayor valor inmobiliario en la ciudad de Buenos Aires, el conurbano y los barrios cerrados.

La agenda del secretario de Energía, Darío Martínez, seguía este lunes con normalidad. Los funcionarios que lo rodean también tienen previstas reuniones y decisiones en los próximos días. En Energía, que fue una de las áreas que más colisionó con el ex ministro Martín Guzmán, no está previsto que haya cambios.

​Santiago López Osornio, subsecretario de Planeamiento Estratégico en la secretaría de Energía, dejará ese puesto. El funcionario respondía al ex ministro Guzmán. Se aleja sin haber implementado un formulario que iba a ser obligatorio para el destino de los subsidios.

Aunque no fue oficializado, Martínez estima que continuará en sus funciones, al igual que los funcionarios más kirchneristas, como Federico Basualdo (subsecretario de Energía Eléctrica) y Agustín Gerez (presidente de Energía Argentina). También continuaría Federico Bernal, interventor del Enargas, que chocó con Guzmán en 2021, pero desde hace meses viene con un perfil más bajo.

“La segmentación que buscaba Guzmán no se utilizará. Se trabajará en un nuevo modelo”, afirmó una fuente oficial.

“Para cumplir lo que Guzmán arregló con el FMI, hay que subir las tarifas un 300%. Solo va a generar más inflación”, lo cuestionaban en Energía al ministro. Y por eso, postergarán esa definición a la búsqueda de una solución “políticamente más viable”.

Desde el día que quiso echar a un funcionario designado por la vicepresidenta en Energía, Martín Guzman se transformó en una persona “no grata” para el kirchnerismo. La caída en los subsidios a las tarifas de luz y gas que quería el titular de Economía fue obstaculizada por la mayoría de la secretaría de Energía. A la cabeza de la resistencia estuvo Federico Basualdo, subsecretario de Energía Eléctrica, al que Guzmán quiso desplazar y no pudo.

Basualdo contó con el respaldo de la vicepresidenta, el Instituto Patria y La Cámpora. Cuando Guzmán avanzó con la segmentación, que fue la forma elegida por el Poder Ejecutivo para ejecutar un aumento en las tarifas, Basualdo propuso la georeferenciación. Es decir, aplicar subas en “polígonos” de barrios con alta valuación inmobiliaria en la ciudad de Buenos Aires, parte de San Isidro y Vicente López, más los countries y barrios cerrados.

La medida supone que la segmentación no se aplicará en el interior. Mientras Guzmán impulsaba audiencias para aplicar la “segmentación”, el secretario de Energía Martínez y el subsecretario Basualdo fueron a inaugurar obras en el interior. Allí escucharon quejas de los gobernadores, que no querían aplicar subas de tarifas.

Esa receta parece haberles dado resultado.

La pelea entre el kirchnerismo y Guzmán por las tarifas fue sin tregua. El sector que responde a la vicepresidenta ha hecho de las tarifas bajas una suerte de estandarte político del que no piensa bajarse.

El Gobierno mantuvo los importes de las boletas de los servicios públicos congeladas durante 2020 y apenas las subió en 2021 (entre 6% y 9%). Durante el año pasado, destinó más de US $11.000 millones en subsidiar esa situación, ya que el costo del gas y la luz es superior a lo que pagan los hogares por esas prestaciones. En su entendimiento inicial con el FMI, Guzmán se había comprometido a podar US$ 3.000 millones en el presupuesto de este año. Para lograrlo, había que aumentar los valores de las boletas.

La suba de luz y gas será del 21% para sectores bajos y 42% para sectores medios. Para disminuir las subvenciones, había que incrementar los valores de las boletas mucho más. Guzmán puso a una persona de su confianza en esa tarea: Santiago López Osornio, subsecretario de Planeamiento Estratégico en Energía. Pero el jefe de ese funcionario es Darío Martinez, el secretario de Energía.

Tras la guerra en Rusia, el FMI pareció recalibrar algunas metas del programa acordado con Argentina. Los subsidios energéticos están encaminados a superar los US$ 15.000 millones.

TEMAS QUE APARECEN EN ESTA NOTA

MAS NOTICIAS
NOTICIAS RELACIONADAS